11 de marzo de 2010

En busca de Bobby Fischer

Recordando mucho últimamente mis años entre escaques, zugzwangs, enroques y gambitos... rescato este post de mi antiguo blog... dedicado a Bobby Fischer cuando murió hace un par de años.
Ay... la obsesión... la obsesión... la de Bobby Fischer, la de la peli "En busca de Bobby Fischer", o la retratada por Stefan Zweig en "Una partida de Ajedrez". O la mía propia.



En Busca de Bobby Fischer (21/01/2008)



“El ajedrez no es un juego; es un arte”. Ahlekin.

Murió el mejor ajedrecista de todos los tiempos. Sufrió un año de vida por cada casilla que tiene el tablero. Y digo sufrió porque la vida de Bobby Fischer fue un contínuo tormento. Fischer se va después de haber estado jugando una partida de 64 años con la Muerte, como en la película de Bergman El Séptimo Sello, jugando con la vida, jugando por la vida, jugando con La Muerte, ese personaje QUE HABLA EN MAYÚSCULAS y al que nadie discute.

“El ajedrez es como la vida”. Boris Spasski.

Fischer siempre fue un hombre de principios profundos, y eso no podía ser bueno... Vivió en jaque continuo, a cada movimiento que hacía, la vida volvía a ponerle en jaque, una y otra vez, una y otra vez. Perseguido durante años por su propio gobierno norteamericano, acusado de alta traición (!) por jugar una partida de ajedrez. (La versión oficial decía "por ejercer una actividad comercial o lucrativa" en Yugoslavia durante el embargo de EEUU, debido al premio que recibió al ganar el torneo).

“El ajedrez es mi vida”. Viktor Korchnoi

Bobby Fischer, con un cociente intelectual superior al de un tal Albert Einstein, abandonó el colegio para dedicarse por completo -obsesivamente- al ajedrez. Estudió, comprendió y dominó por completo la escuela soviética ajedrecística, y en 1972 barrió a Boris Spasski, campeón del mundo por entonces. Creador del "Random Fischer Chess", una interesantísima versión alternativa del juego que no llegó a tener éxito. Poco tiempo después de todo esto, desapareció durante 20 años. Y volvió para ofrecer revancha a Spasski, en la prohibida Yugoslavia... y desde entonces estaba en "busca y captura" por parte del gobierno americano. Jamás pudo volver a Estados Unidos. Desde 1992 deambuló por el mundo (incluyendo España) hasta que hace un par de años fue detenido en -creo recordar- Japón por tener el pasaporte caducado (lógicamente). Estados Unidos reclamó al fugitivo, pero finalmente el gobierno isladés intervino, ofreciéndole asilo político, nacionalidad islandesa, y un país orgulloso de tener como compatriota al mejor ajedrecista de la historia de este "juego" milenario. No hay película que pueda superar con su ficción a esta realidad que ha vivido Bobby Fischer en sus 64 años.

“El ajedrez es la vida”. Bobby Fischer

Recomiendo el excelente artículo que firma Leontxo García (periodista y uno de los mayores entendidos de ajedrez en España, a quien tuve la suerte de ver junto a Kasparov, Kramnik, Ponomariov, Vallejo y otros GM en el Torneo de Linares hace unos años). En este artículo, el inconfundible Leontxo menciona más datos de la vida y "obra" de Bobby Fischer. Su profundo antisemitismo (a pesar de ser de origen judío), su desequilibrio mental, su genio y sus geniales partidas.
El link, aquí:
http://www.elpais.com/articulo/deportes/Rebelde/jaque/perpetuo/elpepudep/20080118elpepudep_11/Tes

Hasta siempre, Bobby.

“El ajedrez soy yo”. Salvador Dalí.

2 comentarios:

Néstor Quadri dijo...

Muy lindo tu artículo y se ve que te gusta el ajedrez. Te mando un saludo desde Buenos Aires.

Álvarö dijo...

Vaya articulazo Kaizen!!